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Descripción del Proyecto
Ubicado en el corazón del municipio de Cornellá, a las afueras de Barcelona, este viaducto de 149 m de largo fue construido en 2008. Se encuentra cerca de la estación de tren y se proyectó para mejorar la permeabilidad del espacio urbano de la ciudad, previamente limitada por la presencia del ferrocarril. El nuevo viaducto trajo consigo la creación de nuevos espacios públicos que deleitan tanto a los vecinos como a los usuarios del tren, que gozan de vistas sobre el paisaje urbano a su paso por el viaducto.
El puente tiene siete vanos con luz máxima de 23,6 m. El tablero alberga dos vías de ferrocarril sobre sus 11 m de ancho y se diseñó con gran esbeltez para su tipología y cargas, con tan sólo 1,3 m de canto. El tablero consiste en una losa postensada aligerada de sección curva.
Metodología de Diseño/Construcción
Las restricciones en su construcción debido al entorno del lugar determinaron el diseño del viaducto. El mismo ha sido concebido como un elemento no intrusivo en el entorno urbano que lo rodea, permeabilizando una trama urbana dividida y creando un nuevo espacio público bajo un cuidado tablero. El capitel de las pilas está postensado para minimizar sus dimensiones y el tablero es curvo en su cara inferior, lo que le da una esbeltez visual mayor. Se ancló el tablero al estribo, lo que permitió eliminar la junta de dilatación en esta discontinuidad, como se suele hacer en puentes modernos de ferrocarril.
El viaducto se cimentó sobre pilotes barrenados de 1,5 m de diámetro. El método constructivo elegido, construcción “vano a vano” paralelamente al puente existente permitió no interrumpir el tráfico de trenes y tampoco la circulación de vehículos por las calles bajo del puente.
