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Descripción del Proyecto
El nuevo puente atirantado cerca de Honda se completó en diciembre de 2019. La estructura forma parte de una serie de mejoras en la vía que conecta los departamentos de Tolima y Cundinamarca.
Con una longitud total de 407 m, el puente tiene un vano principal de 247 m y dos vanos traseros de 80 m cada uno. El puente tiene 16,3 m de ancho, con espacio para dos carriles de tráfico. El tablero es ligero y se compone de dos vigas de hormigón armado postensado de 1,4 m de canto en los extremos, aligeradas donde los niveles de tensión lo permiten. En la dirección transversal, las vigas longitudinales están conectadas con otras vigas transversales de hormigón separadas a 4,45 m que también están pretensadas. Los 96 tirantes que componen el puente se dividen en dos planos y se anclan al tablero cada 9,9 m.
Las torres, de 60 m de altura sobre el nivel del tablero, están compuestas por dos mástiles de hormigón inclinados y conectados con dos vigas transversales, una debajo del tablero y otra por encima. Los mástiles tienen sección maciza en la base y hueca en el resto de su altura, con un revestimiento metálico en las caras internas en la región de anclaje. Las torres están cimentadas sobre cajones de hormigón de 12,2 m de diámetro y hasta 38 m de profundidad. Los estribos consisten en contrapesos masivos a los que se anclan 6 tirantes; y a través de apoyos POT libres, asumen la fuerza de levantamiento de los tirantes traseros. Como el puente se encuentra en una región altamente sísmica, se han incorporado amortiguadores viscosos, que pueden disipar más del 50% de la energía durante un evento sísmico en la dirección longitudinal.
Metodología de Diseño/Construcción
Optar por un puente atirantado permitió reducir significativamente el impacto ambiental en el Río Magdalena al colocarse los cimientos fuera del río. La estructura está diseñada de acuerdo con AASHTO LFRD y los tirantes de acuerdo con las especificaciones del Instituto de Post-Tensión (PTI).
El método de avance en voladizo se utilizó para la construcción del tablero. Partiendo de las torres, cada dovela de 4,45 m de largo y correspondientes tirantes se instalaron una tras otra con carros de avance de forma equilibrada hasta alcanzar el contrapeso, luego se construyó el resto del vano principal. El diseño ligero adoptado para el tablero demostró ser simple y eficiente, permitiendo ciclos de construcción por dovela de cinco días. Las torres se construyeron en incrementos de 4,5 m de altura utilizando encofrados trepantes.
Durante la construcción, fue crucial asegurar la colocación correcta del tablero para lograr el perfil deseado y un encaje perfecto en centro luz. Varias variables a controlar fueron: tensión en los cables, peso y rigidez de cada dovela, temperatura, etc. Para ello, Pedelta proporcionó control geométrico y asistencia técnica durante la construcción.
